Aunque la alta ingesta de huevos puede causar el aumento de los niveles de colesterol, su consumo adecuado puede traer poderosos beneficios para el organismo, gracias a las vitaminas y aminoácidos que contiene. No se trata simplemente de hervir un huevo y comerlo, existen otras formas de prepararlo para incorporarlo a tu alimentación.
Una de las mejores maneras de comer huevos es combinándolos con vegetales como tomate, espinaca, zanahoria y papa, ya que cada huevo puede proporcionar hasta 5 gramos de grasa que resultan necesarios en el dieta. Puedes ajustar las unidades de acuerdo a tus necesidades, por ejemplo, 15 gramos de grasa equivalen a tres huevos.
Si entre tus planes se encuentra aumentar un poco de peso, cuando te sirvas un plato de pasta con salsa puedes agregarle un solo huevo al servirla. Pero si la pasta te parece algo pesada, también puedes preparar tortillas que contengan un poco de queso o algún vegetal como espinaca o pimentón rojo.
En el desayuno puedes comer pan integral tostado con una pizca de mayonesa y agregarle uno o dos huevos fritos. Sin embargo, si estás muy apurado, tienes la opción de sancocharlos, pelarlos, ponerles un poco de sal y listo.
La ensalada de huevos también es otra excelente forma de consumirlos. Únicamente debes hervir los huevos, picarlos en cuadritos cuanto estén listos y agregarles cebolla morada, lechuga y una pequeña cantidad de mayonesa. Acompáñala con pan.
Añadiendo huevos a tu dieta sin exagerar y controlando siempre tu colesterol, obtendrás beneficios antinflamatorios y antioxidantes propios del alimento que ayudarán a que tu corazón se mantenga más sano.
Por Marlis Mejías