Como en cualquier otro ámbito, en el fitness existen muchos mitos o hipótesis sobre los ejercicios y su influencia directa en nuestros cuerpos. Considerar la sudoración como el factor determinante en la pérdida de peso es una afirmación no tan cierta.
Lo cierto es que el sudor, es la forma en la que el cuerpo elimina el calor sobrante y limpia nuestro organismo de las toxinas. Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo transpira y se ponen en funcionamiento gran cantidad de procesos para liberar toxinas y acelerar el metabolismo en general. Hay que aclarar que el sudor es prácticamente agua, aunque también contienen minerales, urea, ácido láctico y otros, que se liberan en el cuerpo con el objetivo de mantener la temperatura corpórea.
Tomando en cuenta esto y entendiendo que nos referimos a una sudoración provocada por una actividad física, que como consecuencia, hace aumentar el ritmo del cuerpo y con ello pierde líquidos.
La pérdida de líquidos a través de la sudoración es una pérdida momentánea de peso, que no se refleja en la reducción de grasa. La pérdida de grasa se producirá como resultado de aumento metabólico y mayor gasto de energía dada por el ejercicio continuo. Por eso la confusión.
Tal vez la pérdida de peso del sudor y el ejercicio físico van de la mano, pero no se puede bajar de peso en forma de líquidos y grasa de forma simultánea. Recuerda, que la mejor manera de perder peso de una manera concreta y real es hacer dieta y ejercicio. Por lo tanto si quieres estar en forma y recuperar tu figura, lo que necesitas es quemar más calorías de las que consumes y combinado con una buena rutina de entrenamiento, no hay mayor truco.
En resumen, “Sudar no adelgaza, sólo pierdes agua”. Combina tu dieta con ejercicios, para aumentaras tu metabolismo y veras resultados con tu peso.