A lo mejor piensas que eres una persona muy dispuesta cuando se trata de hacer ejercicios, pero quizás no. Es importante que identifiques ciertas excusas, y por supuesto que logres superarlas, para sacar lo mejor de ti al ejercitarte.
“Estoy muy cansado, así no puedo hacer ejercicio”
Puede ser cierto, pero tienes que ir creando el hábito poco a poco y detectar la verdadera causa de tu cansancio, que puede ser estrés o falta de sueño, entre otras. En ambos casos el ejercicio te ayudará muchísimo.
“No tengo tiempo para entrenar, ni siquiera 40 minutos”
¡Seguramente sí tienes 20 minutos! Los entrenamientos cortos pero intensos suelen ser altamente efectivos. Así que no tienes excusa.
“No puedo pagar un gimnasio”
Puede que sea cierto, pero si haces un esfuerzo por comprar cualquier cosa, también puedes hacerlo por tu entrenamiento. Hay estudios que ofrecen clases especiales que puedes pagar independientemente de la membresía.
“No me atrae ningún tipo de entrenamiento”
Investiga. Hay muchos tipos y formas de entrenar, seguro encuentras una que se ajuste a tus gustos y necesidades.
¡Ya sabes! Deja a un lado las excusas y enfócate.
Por Marlis Mejías