Este artículo es para todas aquellas personas que están yendo al gimnasio por primera vez y para aquellos que tienen un poco de experiencia en el mundo del fitness.
A muchos nos pasa que durante el entrenamiento observamos o vivimos ciertos momentos que no nos agradan, por eso debes conocer estas “normas para convivir” para hacer del gimnasio un espacio cómodo para todos.
- Lleva tus pertenencias siempre contigo. No las dejes atravesadas en el gimnasio porque alguien puede tropezar con ellas, tampoco las dejes encima de bancos o en máquinas que no estás usando.
- Respeta el espacio de los demás. No le tapes el espejo a alguien que lo esté usando para corregir la postura de un ejercicio. Tampoco hables por teléfono cerca de los demás, recuerda que están concentrados.
- Usa el espejo, pero no tanto. Recuerda que los espejos en el gimnasio sirven como guía para ejecutar los ejercicios correctamente, no son para contemplarte mientras los haces.
- La toalla, no la olvides por favor. Este es quizás el punto más importante, usa la toalla para secar las gotas de sudor. Pero también para cubrir las máquinas que vas a usar, es de mal gusto dejar los asientos o respaldos llenos de sudor.
- Evita los gritos. A todos nos cuesta hacer ciertos ejercicios, aún más si tienen mucho peso, pero esto no es razón para que grites exageradamente y espantes a quienes te rodean.
- El peso de las máquinas. No lo dejes puesto, quítalo luego de haberla utilizado.
- Socializa luego de entrenar. No interrumpas a las personas que entrenan para establecer conversaciones y socializar, espera a que termine de entrenar.
Algunos de estos consejos pueden ser muy obvios para muchos, más aún hay personas que realizan estas actividades que pueden llegar a molestar o incomodar a algunas personas. Pon estos consejos en práctica y harás del gimnasio un espacio amigable.