5 claves para prevenir una adicción al gimnasio


5 claves para prevenir una adicción al gimnasio

 

¿Te “enfiebraste” con el gimnasio pero ya sientes que no lo disfrutas? Esta es una situación a la que debes prestarle atención porque pudiera tener consecuencias desfavorables para tu salud mental y física. A continuación te mencionamos algunas situaciones. Si te identificas con más de tres, Muy probablemente, como lo indican nuestros colegas de Womens Health, estés ejercitándote de más y has convertido tu tiempo en el gimnasio en una adicción, por demás innsana.

 

Síntomas psicológicos:

1.Te gusta comer y compensas los excesos haciendo más deporte o no te alimentas lo suficiente.

  1. Estás irritable si un día o una semana no puedes entrenar, eres inflexible con el ejercicio.
  2. No tienes tiempo para tu pareja, familia o amigos y sustituyes actividades placenteras por entrenar.
  3. Le ocultas sesiones adicionales a tu entrenador/a.
  4. Si no logras el resultado o la marca que esperas, te sientes tremendamente infeliz.
  5. Te ves débil frente al espejo, no te gustas.

  1. Te despiertas de madrugada alterada.

Síntomas físicos

  1. Anemia.
  2. Problemas musculares. Tendinitis por sobrecarga en rodilla, tobillos o artrosis de rodilla.
  3. Pulso inusualmente alto por la mañana sin motivo aparente (10% más de lo normal).
  4. Comes menos a pesar de tener hambre.
  5. No mejoras, aunque objetivamente estás entrenando mucho más. Estás cansada desde por la mañana.
  6. Dejas de tener la regla (amenorrea).

Si te identificaste con varias de las situaciones aquí expuestas, toma nota de estos 5 claves para encontrar el equilibrio y volver a tu estado inicial:

  1. Practica otros hobbies para despejarte. El cerebro se desarrolla por adaptación: si lo sometes siempre al mismo desafío, se atrofia, provocando rigidez e, incluso, torpeza al hablar.

  1. Aprende a escuchar a tu cuerpo: si no te encuentras bien, no entrenes. ¡No es obligatorio!
  2. Si vas a entrenar más, cuenta con añadir también más tiempo para recuperarte y consulta a un entrenador.
  3. Visita al fisio o al osteópata si tienes una molestia muscular o articular persistente.

5.Ten en cuenta tus otras actividades cotidianas: Caminar por la oficina, subir escaleras. Todo cuenta.  Si tienes alguna duda y crees que esas actividades no importan, monitoriza el ejercicio físico diario que haces con una pulsera fit o con una app de móvil. ¡Te sorprenderán los resultados!