10 Tips para quemar más calorías con la cinta de correr
Correr sin duda alguna es el ejercicio ideal para perder peso, además no aunque hay técnicas que mejoran el desempeño, resulta una actividad muy simple para librarnos de los kilos de más. Ahora bien, si no queremos arriesgarnos a correr en la calle, la cinta de correr es tu mejor aliado, si lo que quieres es perder peso.
Los resultados varían de acuerdo al metabolismo de cada persona y la constancia en los ejercicios.Por ello, te presentamos 10 tips con los que podrás enfocarte en tu objetivo de perder peso utilizando la cinta de correr:
Enfócate en el balanceo de brazos
Aunque no lo creas, los brazos tienen un papel fundamental cuando corres. Si aprendes a hacer un buen balanceo de brazos conseguirás multiplicar los beneficios de la carrera. Los brazos dirigen la coordinación del tronco inferior con el superior . El correcto braceo te ayudará a implicar más músculos del cuerpo y, por lo tanto, a quemar más calorías. Lo mejor es balancearlos de delante hacia detrás sin cruzar ni ladear. Debes mantener un ángulo de 90 grados y mover los codos en paralelo a la dirección que se avanza. En cuanto a los hombros, mantenlos relajados, sin contraerlos y sin esconder la cabeza dentro de ellos…
Minutos de recuperación
Si eres de los que acaban el entrenamiento en la cinta de un salto esto puede interesarte. Acabar la rutina de golpe, sin dejar que los músculos se recuperen poco a poco, puede provocar lesiones graves y ralentizar la recuperación de tu cuerpo. En cambio, acabar el entrenamiento bajando la intensidad de carrera de manera gradual es mucho más natural, seguro y, según David Siik, instructor de running “consigues que el cuerpo trabaje más, añadiendo más minutos a la sesión quema grasas”. Ten en cuenta que el cuerpo empieza a quemar grasa después de los primeros 17 minutos de cardio, por lo que cuanto más alargues tu sesión, más grasa quemarás.
Olvída las pesas
Si tu objetivo es perder peso, olvídate de correr con pesas. Sin las pesas, correrás más rápido, más fuerte y más tiempo
Utiliza la inclinación de la cinta de correr
Correr sobre una pista inclinada es una excelente manera para aumentar la intensidad de tu entrenamiento. El aumento de esfuerzo implica un mayor número de pulsaciones por minuto, lo que se traduce, automáticamente, con quemar más calorías. Este tipo de entrenamientos son muy recomendables si estás pensando en tener una sesión prolongada porque la inclinación reduce la presión sobre las rodillas. Lo mejor es ir intercalando, a lo largo de la sesión, diferentes grados de inclinación.
Es más importante la intensidad que el número de kilómetros
La cinta de correr te permite centrarte en la técnica y precisión de la carrera. Velocidad, inclinación, pulsaciones, intensidad… ¡Todos los factores son controlables! Por eso, cuando corras en cinta debes buscar la calidad del entrenamiento y no obsesionarte con la distancia recorrida.
Trabaja en intervalos
Correr a intervalos es mucho más eficiente que las carreras de larga duración. Además de quemar más calorías, conseguirás minimizar el impacto que sufren las rodillas y tobillos. Procura correr a intervalos de alta intensidad combinados con carrera continua de baja intensidad. Con este tipo de entrenamientos lograrás fortalecer el core y combatir la grasa abdominal.
Aumenta gradualmente la velocidad
Ir incrementando gradualmente la velocidad te ayudará a aumentar el nivel de exigencia de la sesión. A la hora de quemar calorías, la clave son las pulsaciones por minuto. A más pulsaciones, más calorías se queman. Cuando adquieres la suficiente forma física como para aguantar un ritmo de carrera determinado, tus pulsaciones también se habitúan y acaban haciendo menos esfuerzo para aguantar el nivel.
Cambia tu rutina
Uno de los mayores riesgos que tienes cuando trabajas cardio es caer en la rutina de los entrenamientos. Por eso, tienes que procurar incluir innovaciones y variantes para no aburrirte con tus sesiones diarias. Recuerda que si haces esto es porque te gusta.
Haz circuitos
No hay ninguna razón que obligue a separar entrenamientos de cardio y entrenamientos de musculación. Son perfectamente compatibles y, combinados, multiplican poderosamente sus resultados. Si ya sigues un programa de musculación en el gimnasio, puedes aprovechar los descansos entre cada serie para andar en cinta. De este modo, mantendrás estable la intensidad y el nivel de pulsaciones durante toda la sesión.
Corre con música
La clave para ser constantes en el gimnasio es la motivación. Por eso es necesario que disfrutes de tu entrenamiento. Escuchar música mientras haces tu rutina, puede serla manera más efectiva para lograrlo. Además de distraerte, te ayudará a seguir un ritmo constante. Está comprobado que, cuando corremos y escuchamos música a la vez, tendemos a sincronizar el ritmo de la carrera con el ritmo de la música.